Por qué pinto lo que pinto o cómo surgió la serie “Mundo interior, mundo exterior"

Había conseguido cultivar el hábito de pintar sencillas composiciones de formas y colores, tipo mandalas, cuando algo me sucedió. Tal vez el enésimo desengaño. O algún otro disgusto. O un simple temor. La verdad que ya no me acuerdo pero había algo que me fastidiaba mucho. Ya para entonces había aprendido a tumbarme y prestar atención a lo que sucedía dentro de mí cuando un torbellino de emociones me arrastraba hasta lugares muy desagradables. La idea era permanecer así, mirar al interior, e intentar comprender de forma profunda qué era lo que me estaba ocurriendo. Lo sigo haciendo y me suele ayudar a transitar los malos ratos.

Para entonces ya había hecho muchos dibujos antes. Simples y esquemáticos. De las imágenes que aparecían en mi interior. Quiero decir en mi imaginación, claro. Imágenes que podrían explicar, de forma un tanto abstracta, lo que estaba sintiendo. Esas imágenes eran muy vagas (y muy malas artísticamente hablando), pero solían ayudarme a procesar qué estaba pasando en mi vida.

En esa época ya había empezado a trastear con la acuarela, y ese día tan malo me dispuse a realizar un dibujo de esos, pero más elaborado. A ver si así se iba el fastidio . Después de varios intentos (porque tuve que repetir cada pintura unas dos o tres veces, es lo que tiene la acuarela), conseguí una imagen que me gustaba lo suficiente. Fui haciendo más y más, y rápidamente empecé a necesitar formatos más grandes, porque quería usar el cuerpo entero para pintar, como para expresarme mejor, en plan catártico.

Así es como fui pintando la serie que llamo “Mundo interior”. A veces eran conceptos más profundos, y a veces los abordé desde una idea más racional. Otras el motivo era más superficial, pero me gustó mucho la sensación de haber conseguido representar lo que sentía.

Alguna vez, eran sensaciones muy fugaces. Ni siquiera me tumbaba a sentirlas, cogía el pincel (sin dibujar nada) y me ponía a pintar sobre el papel, directamente. (Por eso algunas pinturas parecen como mal encuadradas, pero a mí me gusta la frescura de la composición). Y sobre todo, me gustó hacerlas. Es el grupo “Sensaciones”, y añadí algún texto escrito a mano, de forma muy improvisada también, tratando de captar el impulso del momento.

Más tarde me entraron ganas de tratar otros temas, como algunos rincones de la zona donde vivía (Bilbao), y también quise hacer algunos retratos. Es la parte del “Mundo exterior”. Usé de modelos a miembros de mi familia porque era lo más práctico, ya que aprovechaba las comidas o visitas familiares para hacerles posar. Y así es como el conjunto entero terminó convirtiéndose en una buena descripción de mi vida en esa época.

Algo así como pintura descriptiva o pintura documental de la vida de una misma, si es que ese concepto artístico puede existir.

Tal vez te pueda servir.

Si quieres puedes echarle un vistazo a la serie “Mundo interior, mundo exterior”.
O tal vez te apetezca echar un ojo a mi instagram  para saber más de mi trabajo y mi proceso artístico.

Pintura herida
Pintura dolor de cabeza

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